viernes, 21 de octubre de 2011

Entrevista a Elvis Presley

UN REGALO PARA ELVIS


Esperando a que comience  el show, todos estamos ansiosos. Muchos vienen vestidos imitando al rey del rock, yo por mi lado, bien vestida y arreglada para lograr una entrevista.

Dicen que es muy difícil conseguir una entrevista con Elvis Presley, su manager Tom Parker no deja que nadie lo entreviste. Yo planeo convencer a Presley para que Parker no pueda detenerme.

Apenas comienza el show y sale Presley cantando con su inconfundible voz yo empiezo a acercarme a la puerta que me lleva tras el escenario. Quedé con mi jefe en llevarle la entrevista y no planeo salir del lugar sin ella.

Me dan vueltas las preguntas en la cabeza, las que había planeado por mucho tiempo. Ahora que estoy tan cerca de lograrlo ya quiero cambiarlas, a veces siento que no son suficientemente buenas  y a la altura.  Aprovecho que entra un señor del staff  a los camerinos y entro detrás de el. No pensé que fuera tan fácil pero estoy a un paso del camerino de Elvis Presley.

Y ahora… ¿qué le voy a decir cuando me vea? Creo que fue lo  primero que tuve que pensar antes de colarme en el camerino. Escucho que está cantando una de sus ultimas canciones. Ya lo he visto varias veces en concierto y me sé su repertorio de memoria.

Me siento en una silla roja que es la que se ve menos prestigiosa en el lugar, las otras pueden ser donde se sienta Elvis. Mirándome en el espejo pienso que pueden ser dos formas en las que puedo salir de este lugar; que me saque seguridad o que salga feliz con mi entrevista.

Entra Elvis.

Salto de la silla y como si hubieran hundido un botón le digo: Hola, Elvis.
Sin esperar que me responda y esperando que no llame a seguridad le digo que Tom Parker sabe de la entrevista y que solo serán unos minutos.

-       Bueno, si Parker te dejó entrar entonces eres privilegiada.

Yo sonriendo, ruego que Parker no entre por esa puerta mientras termino la entrevista.

-       Dime Elvis, ¿es verdad que luego de tus espectáculos quedas tan emocionado que te toma tiempo calmarte?

E: Sí, la verdad es que a veces me duermo es al día siguiente. El viernes pasado en el concierto que tuve en Memphis no me dormí sino hasta  las 10 am. Cuando estoy así es difícil relajarme.

D: ¿Siempre te has caracterizado por ser extrovertido o eres de esos artistas que se transforman en el escenario?

E: Cuando era pequeño me daba pena cantar en publico, era bastante tímido. Ahora en el presente parece todo lo contrario (risas)

D: ¿Qué cambiarías del presente?

E: Me gustaría cantar más Gospel, es un deseo que tengo aquí en el corazón.

D: ¿Has pensado en retirarte? ¿Te gustarían unas vacaciones permanentes?

E: (risas) Sí lo he pensando… pero mientras me este yendo bien no quiero retirarme.

D: ¿Para ti qué es que te este yendo bien?

E: Pues, mientras a la gente le guste…creo que así se sabe si me esta yendo bien…por ejemplo el hecho de que te hayas colado en mi camerino por una entrevista.

D: ¿Si sabías que Parker no había cuadrado esta entrevista porque me dejaste entrar?

E: Si ya habías hecho el esfuerzo de entrar pues ya que más da, además dijiste que solo eran unos minutos.

D: (risas) No pensaba irme sin esta entrevista. Pero antes de irme tengo que preguntarte esto. ¿Por qué el rey de rock colecciona ositos de peluche?

E: La verdad todo comenzó por un rumor…y ahora todo el mundo me los da y entonces los guardo.  Ahora están por todas las paredes, las sillas, por todos lados.

D: Gracias por la entrevista, Elvis. No le digas a Parker que estuve por acá.

Saliendo por la puerta de su camerino saco un pequeño peluche de mi cartera y se lo dejo a junto a la puerta. Ahora sí me puedo ir en paz. 

1 comentario:

  1. Recuerda que la narración no era sólo reservada para el inicio sino que a través del texto debía ejercer las múltiples funciones del narrador, trazadas en la misma clase, cuando leímos la crónica de Facundo Cabral de Leila Guerriero.

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